fal

Para el que no le suene la ciudad de Falkirk, os recordaremos que allí se disputó la Batalla de Falkirk, disputada el 22 de julio de 1298, donde fue derrotado William Wallace por el Rey Eduardo I de Inglaterra. Ahora, volvamos al presente y situémonos en el año 1992 en las áridas tierras de los páramos de Escocia, concretamente en los alrededores de la pequeña ciudad de Bonnybridge. Uno de sus habitantes, James Walker, corre alarmado por un hecho que le ha ocurrido, dice haber visto en el cielo un extraño objeto de forma estrellada que levitaba sobre una de las carreteras de acceso, tan bajo que se podía ver a simple vista el gran tamaño de aquel objeto. Podría ser una más entre las miles de visiones de supuestos ovnis que diariamente ocurren en el mundo. Las circunstancias y explicaciones de estas visiones pueden tener distintas interpretaciones, la mayoría de forma científica, pero en el triangulo de Falkirk pasa constantemente, y eso, cae en una duda razonable

Pero los avistamientos se sucedieron de forma ininterrumpida hasta el punto que a mediados de 1993 el Ayuntamiento tuvo que organizar una reunión con este tema como punto central. Desde entonces y de forma regular el fenómeno se repite con reiteración. En 2005 el concejal de la ciudad Billy Buchanan declaró al periódico Scotsman “No tengo ninguna dura de que BonnyBridge es parte de algo excitante”. Previamente, a partir de 1940 los testimonios de los habitantes de la zona, nos relataban realidades más impactantes donde varios testigos presenciales han incluido de todo, desde rayos de luz misteriosos en Lennoxtown a un presunto secuestro por una inteligencia superior en la ciudad de Livingston.

En la actualidad el gobierno de Escocia reconoce públicamente que se reciben más de 300 denuncias por avistamientos a lo largo de cada año. Esta reiteración y su seguimiento mediático ha hecho que la zona sea conocida mundialmente como “El Triangulo de Falkirk”, cuyos vértices de forman entre las poblaciones de Fife, Stirling, y los suburbios de la capital, Edimburgo. En ese espacio interior se encuentra Bonnybridge, donde es mas intensa la visión de los extraños objetos voladores.